El raro

Hoy le toca al raro de la plantación. Todos son redondos, aplastados o alargados, como los de pera y otros a los que ya les llegará el turno.

Éste es como un tomate de pera, pero a lo bestia. Esos de las fotos, que ya parecen grandes, no son los más grandes que hay de esta variedad en las plantas que tengo. Sólo tengo 3 plantas de estos pero por lo que he podido observar son tomates de una forma extraña, de ahí lo de raro; como una pera muy ancha y corta, son más anchos por el extremo opuesto al rabo (como las peras de árbol), pero hacen abultamientos como otras variedades de tomate. En su madurez el color de la piel no es el rojo típico sino que tiene un tono entre naranja y rosado, más rosado que naranja. El tomate suele ser hueco, al menos por algunas partes, y la carne es consistente, como los típicos de pera. El sabor no me acaba de convencer. Hay personas que dicen que les gustan los tomates de pera para ensalada, a esos les encantará, seguramente, pero yo no soy uno de esos, a mi, los de pera y esta variedad también, me resulta sosa, sólo sabe a tomate pero le falta algo que sí tienen otras variedades. El tomate cebra, sin ir más lejos, ya comentado, deja un sabor en la boca que dura bastante tiempo. No sé si se refieren a eso los catadores de vino cuando dicen eso de sabor largo en boca,  o algo parecido, pero este tomate no tiene nada de eso.