Hoy he comenzado la recolección de guisantes, no han sido muchos, pero en las próximas cosechas que haga espero que sean más abundantes, como ha sucedido con las habas, que en la primera cosecha, una vez desgranadas se quedaron en poco más de 1 kilo y en la que hice ayer, al acabar de desgranarlas, pesaron casi cinco kilos, unos 4.800 gramos que, en su mayor parte, ya están en el congelador.
La forma en que preparo los guisantes es la misma que las habas, aunque hay muchas otras formas de prepararlos, pero ten en cuenta que los guisantes se hacen en muy poco tiempo, 10 minutos o un cuarto de hora máximo, y acaso en menos tiempo porque, al fin y al cabo, los guisantes, lo mismo que las habas, se pueden comer crudos y también así están muy buenos.
En las estadísticas he visto que alguien pregunta que por qué se rompen las plantas de pimientos.
¿Conoces ese dicho que dice: Romperse sí, doblegarse jamás? Pues así son las plantas de los pimientos, no se doblan porque son muy quebradizas y cascan fácilmente, por eso se rompen; son rígidas, como leñosas.
Pronto pondré los hierros para sujetarlas y que no se rompan tan fácil, entonces ya pondré las fotos de la faena para si alguien quiere copiar el método que uso yo desde hace años. Como todo lo demás que tengo en el huerto, lo hago con hierros y cuerdas.
También hay otras dos "entradas" que ponen sobre las plantas de pimientos demasiado grandes o demasiado pequeñas. Por mi experiencia puedo decir que eso depende de la variedad del pimiento, lo primero, y luego de como esté cultivado: en las mismas condiciones hay variedades de pimientos en las que las ramas son largas y delgadas y otras que son mucho más achaparradas y fuertes. Las que producen variedades de pimientos de pequeño tamaño de Guernica, de Padrón, cristal) suelen ser plantas más altas que las que producen pimientos grandes y de mucho peso.
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