Por fin he podido poner los tomates en la tierra. Unas pocas plantas me han sobrado que no cabían en el pequeño invernadero de quita y pon, las pondré en la tierra mas adelante, cuando haya pasado, o casi, el peligro de heladas. Digo lo de casi porque en este lugar algunos años ha helado y hasta nevado en junio, pero esos son casos muy raros que se dan cada varios años y esperemos que éste no toque.
El montaje del invernadero ya está por ahí en el blog, así que no lo voy a repetir; sólo la foto del invernadero con la faena acabada y mientras se daba el primer riego a las plantas ya en tierra.
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