Continuando, casi acabando, con las labores de la recolección hoy les ha tocado el turno a los pimientos que tenía a secar. Aproximadamente la mitad de los que tenía colgados y sacaba a diario a tomar el sol, los días que lo hacía, claro está, ya se han secado por completo, o eso me parece, así que ha llegado el momento de "empaquetarlos" y guardarlos hasta el momento de usarlos para hacer salsas (por ejemplo para mi receta de manos de concejal a mi estilo o para otras) y también para añadir, como uno de los ingredientes, a mi salsa de tomate para cuando llegue el momento de hacerlo el próximo año.
Es conveniente guardarlos en cajas que cierren bien, porque si se dejan al aire se pueden apolillar. Los primeros años, cuando comencé a cultivar este tipo de pimientos, los solía dejar colgados aunque ya estuvieran secos y en muchos, cuando los iba a usar en la cocina, me encontraba con la sorpresa de que estaban habitados, algún tipo de oruga se había hecho "okupa" de mis pimientos, así que mejor bien cerrados, si es posible herméticamente, una vez estén bien secos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario