jueves, 10 de octubre de 2013

Segunda parrillada de pimientos

Ayer me pasé todo el día ocupado con los pimientos: por la mañana asarlos y por la tarde primero pelarlos, luego cortarlos en trocitos, meterlos en los tarros y por fin hervirlos al baño maría.
Con ayuda habría podido hacer más en menos tiempo, pero como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como, así que me llevó todo el día.
Te dejo las fotos que no puse la otra vez: nada más meterlos a las ascuas; después de darles la primera vuelta con una lado ya listo para poder pelarlos; los pimientos ya pelados y limpios; preparados en la tabla para cortarlos en trocitos; los pimientos ya cortados, listos para echarles la sal y luego meterlos en los tarros; los tarros ya llenos con los trocitos de pimientos y el jugo que han soltado; y, por fin, los tarros, en el cubo en el que mi madre cocía las morcillas, preparados para hervirlos unos cuantos minutos al baño maría.
En total, ayer, llené 18 tarros; no son muchos, pero es que este año los pimientos han salido un poco raritos, no son como los de otros años y, aunque al principio pensé que iban a ser todos picantes, a la hora de la verdad sólo unos pocos olían a picantes cuando los estaba limpiando, así que, si hay alguno picante entre los dulces, eso le dará a la mezcla un poco de alegría.

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