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Lavado y limpieza |
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Con la sal |
Ingredientes
Berenjenas
Sal
gruesa
Agua
y vinagre de vino blanco al 50% de cada uno para la cocción
Pimentón
dulce (aunque si se desea darlas un poco de alegría se puede poner parte del
pimentón picante)
Laurel
Orégano
Ajo crudo
picado o si se prefiere ajo molido o un poco de cada
Perejil
picado
Una
pizca de pimienta molida (si se desea)
Aceite:
de girasol, de oliva o mezclado, al gusto de cada uno; cuanto mejor sea el
aceite mejor quedarán, pero también mayor será el coste.
No
pongo cantidades porque eso dependerá de la cantidad de berenjenas a conservar.
En internet hay muchas recetas con las cantidades especificadas para una preparación
puntual, pero si se va a hacer con una cantidad grande de berenjenas como lo
hago yo, hay que hacerlo un poco a ojo de buen cubero.
Lo primero quiero decir que no es una receta que yo haya elaborado, sino que viendo algunas de las que hay por internet he cogido algo de una y algo de otra y con eso he elaborado esta receta que, lo reconozco, se parece mucho a las muchas que se pueden encontrar en internet.
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Colocando con las especias |
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Listas para guardar |
Preparación
Lavar
las berenjenas, cortarlas en rodajas de un centímetro y medio (con la piel) y
colocarlas sobre una rejilla, o un escurreverduras, con una fuente debajo.
Espolvorear con la sal gruesa y dejarlas reposar una hora. Enjuagarlas bien y
reservarlas.
En
una cacerola, calentar el agua con el vinagre y el laurel. Cuando rompa el
hervor, agregar las berenjenas y cocerlas 2 minutos o el menor tiempo posible para que se pongan un poco blandas pero no demasiado. Sacarlas con una espumadera y dejar enfriar y escurrir en un recipiente apropiado.
Echar
en un plato o una taza: el pimentón, el orégano, el ajo picado y el molido (en el caso de que optemos por echar de las dos formas), el
perejil (fresco o seco, lo que se disponga en ese momento porque no siempre es posible encontrar perejil fresco) y, si se desea, un poco de pimienta molida y revolverlo bien para que
quede perfectamente mezclado.
Espolvorear
parte de la mezcla de especias en el fondo de una cazuela lo suficientemente
grande para que quepan todas las berenjenas que tenemos cocidas e ir colocando
por capas las rodajas de berenjena espolvoreando otro poco de la mezcla sobre
cada capa que vayamos colocando y otro poco sobre la última capa. Luego, para
meterlas en los frascos, echar y un buen chorro de aceite en el fondo,
aproximadamente un cuarto del tarro e ir rellenando los frascos con las
rodajas de las berenjenas, poco a poco y, por ejemplo con un tenedor, moverlas
para que rellenen lo mejor posible los huecos para que no quede aire entre los trozos de berenjena y se aproveche mejor el aceite de rellenado.
Si
hace falta, agregar aceite, hasta cubrir bien las berenjenas.
Cerrar el frasco y llevarlo
al frigorífico.
Esperar 7 días antes de
consumir. Se conservan de 15 a 20 días en el frigorífico.
Lo
que va en cursiva es lo que he visto que pone en algunas recetas de internet.
Si
se quieren conservar más tiempo se pueden hervir unos minutos al baño maría
como cualquier otra conserva. Si se van a hervir al baño maría no conviene que
la primera cocción sea larga, de ahí que sólo aconseje 2 minutos de hervor. Si
se van a consumir pronto quizás se deban dejar hervir en la cocción un poco
más, 3 o 4 minutos. En cualquier caso, si se hacen en varias ocasiones siempre
se podrá experimentar con el tiempo de cocción hasta ver con cuanto tiempo
quedan más al gusto de cada uno.