Como puedes ver por las fotos, las patatas ya están listas para la cosecha, así que poco a poco se van recogiendo, unas pocas cada día; bueno, 2, 3 o 4 surcos cada día, hasta que se acaben. Primero las que tienen las ramas ya secas y mientras se irán secando las demás. No han salido excesivamente grandes pero tampoco pequeñas. La verdad es que no esperaba yo que fueran así de grandes después de la granizada que machacó las ramas y, supongo que por eso, ni siquiera han llegado a echar flores este año. Sólo hubo 2 o 3 plantas que tuvieron alguna flor.
Las ramas, como puedes suponer, van a parar a la planta de compost o compost-elano, como le suelo llamar.
Al final no suponen una gran cantidad de abono, pero como dice el refrán, un grano no hace granero pero ayuda a su compañero. Al final son todas las ramas de todas las hortalizas las que van a parar al compost-elano y entre todas y la paja medio podrida que añado de vez en cuando sí que consigo hacer la cantidad suficiente para abonar todo el terreno que dedico al cultivo de hortalizas.
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