El mismo día que planté los pimientos por la mañana, por la tarde también estuve un rato trajinando en la huerta y planté un par de docenas de plantas de berenjenas.
Para completar los dos surcos que había preparado planté también unas cuantas pantas de pimientos que no me habían cabido en el invernadero. De 3 o 4 variedades diferentes. De alguna sólo 3 o 4 plantas, de otra unas cuantas. Cuando den fruto ya se verá lo que sale en cada planta.
Ahora, las berenjenas habrá que vigilarlas todos los días y darlas algún repaso de vez en cuando para ver si hay escarabajos. El escarabajo de la patata se las come al primer descuido y ahora, que son pequeñas, como no ande con cuidado y mirando a menudo a ver si andan los escarabajos en las plantas, corro el riesgo de quedarme sin alguna planta.
En la foto, en el surco de la derecha las berenjenas y en el de la izquierda los pimientos.
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