Cosecha de calabazas

Aunque ya se ha pasado septiembre que, para los estudiantes, es el mes de cosechar calabazas, lo mismo que en junio y como ya se acerca el día de Halloween, cosa que que importa muy poco o nada, porque es algo que en España es una cosa extraña, va llegando el momento de recoger las calabazas y ponerlas a buen recaudo para consumirlas en los próximos meses esperando y deseando que se conserven bien, cosa que rara vez sucede a no ser que se coloquen en un lugar donde la temperatura no sea muy baja ni varíe mucho, o sea, un lugar con temperatura bastante uniforme y relativamente alta. Al menos, según mi experiencia, esas parecen ser las condiciones para que se conserven más tiempo las calabazas sanas. De las de la cosecha del año pasado hubo dos que me duraron hasta finales de primavera y otra que en agosto estaba perfectamente sana cuando llegó el momento de consumirla porque era la última que me quedaba.

En las fotos una vista general de la plantación de este año y una vista de las calabazas que no se ven en la primera foto pero que estaban ahí, escondidas entre las hojas de las plantas, cuando he hecho la primera foto.