Cosecha de calabazas

Estamos en otoño que es tiempo de "vendimia", no sólo de uvas sino de casi todo lo que da el huerto. En pasadas semanas he estado haciendo salsa de tomate, (unos 50 tarros he preparado hasta el momento), asando pimientos (cerca de otros 50 tarros), poniendo pimientos a secar, colocándolos en ristras con un hilo fuerte (de éstos tengo muchos, algunos ya secos, otros a medias y otros comenzando a secarse) y hoy he dedicado buena parte de la mañana a la cosecha de calabazas y a limpiar unas pocas remolachas para asarlas y conservarlas en escabeche (la receta de cómo lo hago está en este blog en la entrada Conservas)

No ha sido buena la cosecha este año excepto la de las de la variedad de Cabello de ángel. Éstas sí que han dado una cosecha abundante (las de las fotos de arriba). Unas cuarenta calabazas he guardado en el desván de la casa y aún quedan algunas en las plantas además de unas 10 calabazas que he dejado, de momento, en la tierra porque a causa de la humedad tenían corros en la piel que parece que comenzaban a estropearse aunque ahora pueden ser aprovechables porque lo malo sólo está en la piel y esas calabazas tienen la piel muy gorda, tanto que si se tienen dos años sin que se estropeen se pueden vaciar a través de un agujero y la piel queda como una cáscara leñosa, dura, de forma que se podría usar como recipiente si se tiene cuidado de no hacerla algún agujero o grieta al vaciarla.

Tenía puestas unas 25 plantas de diversas variedades de calabaza pero algunas no han llegado a dar fruto y otras muy pocos. De las 25 sólo 5 eran de cabello de ángel y entre esas 5 han producido muchas más calabazas que entre todas las demás.

En las fotos casi toda la cosecha excepto algunas que ya se estaban poniendo malas, quizás por la humedad o porque las hayan podido roer los topillos que este años ha sido una auténtica plaga en la huerta; todo minado de cuevas y corredores y muchas veces, al regar y sentir ellos que se les inundaba la cueva los veía yo salir y correr a buscar refugio entre las demás plantas o en otras cuevas.