Ya hace unos pocos días que quedó colocado el armatoste y las cuerdas para que las alubias vayan trepando por ellas y ya han comenzado, como puede verse en las fotos.
La ventaja de este sistema sobre el típìco de poner palos (o cañas de bambú, o algo parecido, como suelen poner en algunos lugares del país vasco porque crecen por allí y pueden cogerlas) es que los materiales sirven para muchos años y a la hora de retirar las ramas de las alubias si se quieren aprovechas para compost, como hago yo, sólo hay que hacer que vayan resbalando a lo largo de la cuerda, siempre que no tenga nudos, y salen las ramas enteras para echar en el "compost-elano".
Esto es como la famosa ley, creo que se llama, de conservación de la energía: La materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma, o algo así.
Los residuos de las hortalizas se transforman en abono que luego, cuando se abone la tierra con ello, se volverá a transformar en hortaliza y los residuos se volverán a transformar en abono, y así sucesivamente. Y entre tanto nos comemos los tomates, las alubias, las lechugas o lo que se tercie.
Bueno, en las fotos el aspecto actual de las alubias y una muestra de cómo van trepando por las cuerdas.
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