Siguiendo con la eliminación de las plantas de hortalizas ya inútiles por este año hoy ha tocado el turno a las plantas de coliflor y romanesco que estaban ya sin su pella, (creo que la llaman así) y, como todas las demás, han ido a parar a la "planta de compost", justo encima de dos carretadas de estiércol de caballo que me han traído, bajo pago, naturalmente, los dos últimos fines de semana. Aún quiero traer otras dos carretadas más para ver si lleno ya el "compost-elano" hasta arriba y algo más porque aún tiene que mermar bastante hasta el día que se extienda por la tierra, cosa que sucederá al finales de invierno o principio de primavera del año 2016. Por tanto estará todo un año y algunos meses fermentando y conviertiéndose en un buen abono orgánico con la mezcla de estiércol (también hay una pequeña capa de cagarrutas de oveja), paja medio podrida o podrida casi del todo y restos vegetales variados.
Otros años solía echar algo de abono químico, pero este último año lo he evitado y aunque la cosecha se ha resentido algo yo lo achaco más al tiempo que ha hecho que a la falta de abono químico, así que en el futuro espero poder abonar toda la huerta sólo con abono orgánico.
Así está ya el "compost-elano", casi lleno, con las hojas de coliflor y romanesco cortadas en trozos.
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