Siguiendo con las tareas de la huerta, hoy les ha tocado el turno a los pimientos. He pasado un buen rato, buen en el sentido de largo rato. Primero quitar todo el armatoste del invernadero, incluidos los plásticos.
Luego, como tarea principal y más laboriosa, eliminar las malas hierbas que habían crecido entre las plantas de pimientos de manera que apenas se podían distinguir los pimientos de las hierbas.
En las fotos el antes y el después de esta laboriosa tarea. Me ha costado, pero al fin he podido con ello.
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